El ejercicio del periodismo se enfrenta a nuevos paradigmas.

La crisis del modelo de negocios de las grandes empresas periodísticas, la reducción de personal en las salas de redacción y el torbellino generado por las redes sociales, son parte de un ecosistema mediático permeado por la vertiginosa inmediatez que ofrece el mundo digital.

¿Es posible conservar la rigurosidad periodística ante la avalancha de informaciones que emanan de las redes sociales y la urgencia de la noticia en tiempo real? ¿Qué significa ser periodista en esta primera mitad del siglo XXI?

Las dificultades económicas de los medios  y la fragilidad de su independencia ponen de relieve temas, que no son nuevos, como la división entre el interés público y privado o la línea que separa la publicidad de la información, pero la dan otro matiz.

La credibilidad sigue estando en juego. Sobre todo en una época en donde las grandes instituciones, otrora poseedoras de un poder hegemónico y casi incuestionable, sufren hoy la estampida de multitudes empoderadas con la idea de que ya no es necesaria tal intermediación. 

¿Es así? ¿O será más bien esa misma sobreinformación en donde se mezclan las noticias falsas con las verdaderas y la realidad con la ficción, la que vuelva a otorgarle al periodismo profesional la tarea de descifrar y separar la paja del trigo?

Sobre estos y otros temas nos hablan cinco destacados periodistas del ámbito nacional: Eduardo Ulibarri, Any Pérez, Mauricio Herrera, Álvaro Murillo y Vilma Ibarra. Todos ellos con vasta experiencia en el ejercicio del periodismo en distintos ámbitos y con una visión clara sobre los desafíos que enfrenta el oficio de informar.

El periodismo es un servicio público, sin cuyo desenvolvimiento libre y valiente, es imposible concebir la existencia de una sociedad democrática y justa. Por eso, en esta ocasión, son los periodistas quienes tienen la palabra.