Casi 150 empresas recibieron del Estado un total de 565.358 millones de colones -en el primer semestre del 2016- como incentivo por la contratación de personal joven entre 18 a 35 años, mujeres y personas con discapacidad.

Las empresas con mayor número de contrataciones (más de 20) pertenecen al sector comercial, firmas consultoras, industria, manufactura, seguridad, reclutamiento de personal, exportación, fabricación y venta de mobiliario, producción y comercialización de café, reclutamiento, distribución de personal y turismo.

De esta lista el monto reportado más elevado es de C&J Internacional, empresa dedicada a la manufactura de joyería, con 18.610 millones por la contratación de 33 empleados, de los cuales 21 aún se mantienen en planilla. Le sigue ByC Exportadores del Valle con 16.843 millones por 29 contrataciones, y una baja reportada de 8 empleados. 

La firma consultora internacional Grupo Camacho S.A. también comenzó el programa con 29 empleados, pero luego de 4 salidas en la actualidad mantiene 25 contrataciones, por lo cual recibió en este primer semestre 19.165 millones.

En total, las empresas adscritas al programa reclutaron 845 personas con los perfiles indicados. Es requisito que las empresas mantengan en planilla a los empleados durante al menos un año, y por cada contratación reciben 1.456.000,00 anuales, pagaderos en dos tractos.

Paliativo contra desempleo

Según el MTSS el programa es una respuesta al problema estructural del mercado laboral costarricense y a la desvinculación que existe entre la demanda del mercado laboral y la oferta educativa del país durante las últimas décadas. Como resultado tenemos un sector amplio de la población que no está calificada para ocupar los puestos que las empresas demandan.

Mi Primer Empleo es parte de un conjunto de acciones para mejorar esa relación entre oferta y demanda.

¿Por qué no se orientó el programa de forma exclusiva a pequeñas empresas o cooperativas que son las que mayor dificultad tienen para contratar personal?

Según información suministrada por el Departamento de Prensa del MTSS a solicitud de Primera Plana, “siendo la generación de nuevos puestos de trabajo el objetivo del Programa,  no se orienta solamente a que esta generación de empleo se dé en PYMES y Cooperativas exclusivamente”.

El MTSS indica que como medida para lograr una distribución equitativa entre grandes y pequeñas empresas, el número de contrataciones es restringido. Además todas las empresas deben cumplir con requisitos y obligaciones como el pago de impuestos nacionales y la seguridad social.

Sobre si debe el Estado subsidiar la contratación de personal a empresas de gran capital, que bien podrían hacer esas contrataciones sin necesidad del incentivo, el MTSS insiste en que el objetivo del programa es la creación de nuevos empleos. En el ministerio aclaran que existe un debido control para garantizar que exista un aumento real de la planilla y que las personas contratadas pertenezcan a las poblaciones más afectadas por el desempleo.

“No hay que perder de vista que al final, a quienes beneficia el programa son a las personas que se encuentran en situación de desempleo, en cualquier sector de la economía  y en cualquier tipo de empresa”, reza la comunicación oficial.

Sobre el seguimiento que se da a las contrataciones y al uso para efectos de reportes de resultados de los datos de edad, sexo y condición de las personas empleadas en el programa, el MTSS detalla que este seguimiento se efectúa mediante convenio con la Caja Costarricense de Seguro Social, vía SICERE.

“Podemos verificar que efectivamente hay un aumento de las planillas de las empresas participantes, que las personas contratadas en el marco del programa ingresen en la fecha que se ha acordado con las empresas y que se mantengan durante al menos ese año en el puesto de trabajo, para obtener el beneficio”, detalla la comunicación de la oficina de prensa de ese ministerio.

Según el MTSS, muchas de las personas beneficiadas con un puesto de trabajo se encuentran en situación de pobreza, “lo que confirma que existe una altísima correlación entre pobreza y desempleo, al punto que el desempleo puede considerarse como la principal causa de la pobreza”.

Datos de este ministerio establecen que 1 de cada 5 personas en condición de pobreza, está desempleada, y de cada 3 personas en pobreza extrema, una está desempleada.