Primera Plana
Histórico


Seguridad de los periodistas de las palabras a los hechos

| Miércoles 18 de Diciembre, 2013

SEGURIDAD DE LOS PERIODISTAS DE LAS PALABRAS

A LOS HECHOS

 

 En el 2013 el mundo incorporó nuevas formas de censura como la religiosa a los periodistas.

Ver informe “Blasfemia: la información, sacrificada en el alta de la religión

 

Juan José Arce Vargas
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El 1 de mayo del 2013, UNESCO celebró el Día Mundial de la Libertad de Prensa históricamente por primera vez en San José, Costa Rica, con el lema Seguridad de los Periodistas, en la cual decenas de instituciones representantes de la libertad de prensa y expresión a nivel mundial elevaron sus voces por la protección de los periodistas.

Las voces del informe de Reporteros Sin Fronteras señalaron que el 2013 cerró con 71 profesionales asesinados, 20 % menor que el año anterior, de ellos?39 % en zonas de conflicto, 8% de periodistas independientes y 4% de mujeres periodistas quienes laboraban en prensa escrita el 37 %, radio 30 %, televisión 30 % y medios web 3 %.

Al 15 de diciembre han sido encarcelados 178 periodistas, “combatir la impunidad debe ser una prioridad de la comunidad internacional", afirma Christophe Deloire, secretario general de Reporteros sin Fronteras, destacando que los países más peligrosos para ejercer el periodismo son Siria, Somalia, Pakistán, Filipinas, México y Brasil.

No solo el encarcelamiento y el asesinato amenazan a los periodistas en el mundo quienes pesan el aumento de la autocensura, posible causa de la disminición de las muertes, en países donde la información y sus actores enfrentan formas censura.

CENSURA PREVIA

En el 2013, varios países ha incorporaron nuevas formas de censura, el informe “Blasfemia: la información, sacrificada en el alta de la religión”, publicada el pasado 12 de diciembre, describe ataques al derecho de saber, en ocasiones crueles, esgrimidos bajo la unción de lo sagrado.

La religión convertida un arma contra los periodistas y los blogueros con trasfondos de intereses políticos y personales; periodistas acusados de herejía por informar sobre prácticas, poco santas, de un régimen y sus clérigos, o bien de acciones militares de grupos islamistas en Paquistán, Bangladesh y Nigeria.

Reporteros Sin Fronteras solicitó la enmienda del Artículo 8 del estatuto del Tribunal Penal Internacional para que “los ataques deliberados contra periodistas, trabajadores de los medios y otro personal asociado a la profesión”, sean considerados crímenes de guerra y la creación de un grupo de expertos independiente o un grupo de vigilancia vinculado al secretariado de Naciones Unidas, miembros que promuevan y tomen las medidas necesarias para proteger a los informadores y defensores de los derechos humanos que estén en peligro en los países donde estén exiliados, y que creen igualmente mecanismos de alerta específicos.

El panorama en el 2014 vislumbran seguir velando por la seguridad de los periodistas y el nuevo frente de la lucha por la libertad de información sin censuras, equiparando los derechos fundamentales de las personas en contra de la “blasfemia” o la “difamación de religiones”.

 

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