Su afición por escribir nació desde que era muy niña, incluso siendo muy joven sin tener estudios universitarios en periodismo, laboró en un periódico de Venezuela donde residía con su madre y su hermana. Allí la dieron la responsabilidad de organizar las páginas de cultura y política.

Más tarde, cuando terminaba la década de los 50, retornó a su Costa Rica natal y llevó a la Prensa Libre una entrevista que le hizo a una vecina que había participado en un certamen de belleza.  Esa fue la llave para que los Borrasé la contrataran en forma inmediata.  Le dieron carta blanca para escribir de lo que quisiera y ella se decantó por los temas que le apasionaban: los de Cultura.

Con su pluma exquisita, le arrancó palabras a cantantes, actores, actrices, escritores, pintores, músicos…y aparecieron, algunos de ellos, por primera vez, en las páginas de un periódico. “Yo le abría las puertas a todo el mundo”.

Trabajaba en La Prensa Libre, cuando se nació la escuela de Periodismo en la Universidad de Costa Rica: no lo pensó dos veces, se matriculó y sacó su bachillerato, la tesis que sería sobre un siglo de periodismo de cultura la dejó en el tintero, pues nunca la hizo porque se enroló en tareas gubernamentales, diplomáticas y culturales.

Ella junto con Flora Antillón y Claro González fueron los primeros colegiados del Colegio de Periodistas de Costa Rica, allá por el año 1969 y le correspondió estar en diversas ocasiones en diferentes Juntas Directivas.

Su profunda afición por la cultura la llevó también a integrar el Ministerio de Cultura hasta alcanzar el cargo de Viceministra de esa cartera. 

Formó parte del Consejo Editorial de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) y de la Revista Nacional de Cultura donde se le asignó la responsabilidad de revisar manuscritos y seleccionar artículos para su posterior publicación.

Sus cualidades periodísticas hicieron que el expresidente de la República, Daniel Oduber Quirós la llamara para que dirigiera el periódico UNO, cuya sede estaba en Zapote, pero que al cabo de un año tuvo que cerrar sus puertas por problemas de publicidad.  “Era un proyecto lindísimo, lástima que no pudo seguir”, rememoró

Doña Inés Trejos también fue profesora en la escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva de la Universidad de Costa Rica donde fue docente del curso de periodismo informativo.

También fue parte del cuerpo diplomático en las representaciones de Costa Rica en Estados Unidos e Inglaterra. En el 2018, el Colegio de Periodistas y Profesionales en Ciencias de la Comunicación Colectiva (COLPER) la designó como “Mujer Destacada”.

Realizó dos publicaciones con el sello de la editorial de la UNED y dejó en el tintero una serie de libros, entre ellos uno que lo iba a titular: Un viaje de la A a la Z, un recuento de los viajes hechos a diferentes partes del mundo.

En setiembre del 2023, cuando la Junta Directiva del Colegio de Periodistas y Profesionales en Ciencias de la Comunicación (COLPER), le dedicó la Semana de la Comunicación, dijo que lamentaba profundamente que el periodismo actual esté tan enfocado en la política dejando marginado los temas sociales y culturales.  Ella vivió siempre rodeada de libros.

Doña Inés Trejos tuvo dos hijos ya fallecidos y tenía cinco nietos a quienes disfrutó en un viaje tras ser la ganadora del concurso: ¿Quién quiere ser millonario?

Distinguida como Ciudadana de Honor de Costa Rica, por parte de la Asamblea Legislativa recién este 2024. Descanse en paz doña Inés Trejos Araya.