La flexibilidad y las interacciones humanas la columna vertebral del nuevo modelo de trabajo híbrido
Mariela Lara | Viernes 9 de Septiembre, 2022.png)
Los seres humanos somos seres sociales por naturaleza. Hoy, a pesar de la velocidad vertiginosa de la digitalización y el teletrabajo, todavía existe esa necesidad primordial de crear comunidad, porque la interacción cara a cara está en el centro de nuestro bienestar, y no es ningún secreto que el intercambio puramente virtual no puede reemplazar la experiencia de integrarse presencialmente en equipo.
La cultura empresarial y las conexiones humanas son clave para que una organización prospere. Una cultura organizacional sólida permite que los colaboradores se sientan comprometidos y trabajen por objetivos comunes, lo que conlleva a que la comunicación mejore y, por consiguiente, el trabajo en equipo se vuelva más fluido. Y si bien logramos trabajar bien a distancia y seguir bien conectados, las ocasiones de trabajar en persona potencian nuestras habilidades y genera espacios para estar más enfocados en las tareas a desarrollar y fomentar, entre otras cosas, la creatividad.
Estos dos años han sido desafiantes, tanto para las organizaciones como para cada individuo. Los colaboradores han demostrado resiliencia frente a los cambios de hábitos y rutinas, aumentando su capacidad de reinvención y adaptación sin importar las circunstancias. Mientras que, las empresas, han reevaluado las formas de trabajar y considerar mucho más las necesidades individuales, con el fin de promover espacios flexibles que impulsen el desempeño, el rendimiento y la innovación, así como también encontrar un balance que nos permita vivir con plenitud y en armonía.
En este contexto, Kimberly-Clark desarrolló iniciativas que permiten a los colaboradores acomodar parte de sus jornadas previo acuerdo con sus equipos y jefes. Eso ayudó a que nos adaptáramos de manera rápida y sencilla al modelo del “home office” y facilitará continuar en esta nueva fase, con nuestro modelo de trabajo híbrido, el cual está enfocado en motivar a las personas a traer su 100% al trabajo en cualquier ámbito y potenciar nuestra cultura, valores y nuevas formas de trabajar.
En la actualidad, la vida laboral es una página en blanco lista para capturar el potencial de este modelo flexible, permitiendo entender su capacidad de maximizar la productividad y a su vez de acoger la naturaleza humana colectiva, haciendo de la empatía una experiencia de aprendizaje y de la interacción humana una posibilidad de progreso constante.
De esta manera, el modelo nunca volverá a ser el mismo y por eso se vuelve imperativo encaminarse hacia las nuevas necesidades de los colaboradores y del mundo, pues éste cambió y el trabajo presencial debe hacerlo de forma paralela.
En Kimberly-Clark estamos dispuestos a escuchar y entender las necesidades de nuestros colaboradores para crear -paso a paso- el mejor modelo de trabajo.
Mariela Lara, gerente senior de Comunicación en Kimberly-Clark, Latinoamérica Norte.