En los últimos meses, hemos notado cambios en nuestra rutina; salimos menos, pasamos más tiempo frente a la computadora y(o) dispositivos móviles. Alguien podría pensar que, al salir menos de casa, ya no tiene riesgos de robo, accidentes, secuestro, contagio de virus, etc.

En el 2019 tomábamos ciertas medidas para evitar esos riesgos, por ejemplo, evitar transitar por algunos lugares en particular, andar poco efectivo, no perder de vista las tarjetas de débito y crédito, revisar constantemente el estado mecánico del vehículo, conducir con precaución, contar con seguros, no detenerse a hablar con desconocidos, evitar comer en lugares poco higiénicos y el contacto con personas resfriadas.

Pero, ¿se han puesto a pensar en que muchos de esos riesgos no desaparecieron en el 2020, sino que se trasladaron a otro entorno? El Digital.

Así como nosotros transformamos nuestro comportamiento, los delincuentes también lo han hecho, porque como algunos lo han manifestado “tienen que pulsearla”, así que en lugar de andar en la calle haciendo sus fechorías, ahora utilizan medios tecnológicos para obtener su “sustento diario” y por ende aún tenemos los mismos riesgos que en el 2019:

• Robo (de nuestra información, identidad, dinero de nuestras cuentas o tarjetas de crédito)
• Accidentes (sobreexposición en redes sociales y en plataformas de videoconferencia)
• Secuestro (de nuestra información e incluso por completo del uso de nuestros dispositivos)
• Virus (todos nuestros dispositivos están expuestos a aplicaciones maliciosas)

Como vemos, el estar más tiempo en la “seguridad” de nuestra casa, debido a la crisis del COVID- 19, no nos eliminó los riesgos que teníamos en la calle, sino que los transformó o incrementó en otro entorno. Y por ello, así como en el 2019 teníamos medidas para disminuir, mitigar o transferir los riesgos, en este 2020 debemos tenerlas (adaptadas a nuestro comportamiento actual y al de los delincuentes), para evitar el tener malas experiencias.

Según el comportamiento detectado en los delincuentes en las últimas semanas, las principales recomendaciones que debemos aplicar o reforzar son:

1. No brindar información personal vía telefónica, mucho menos claves y usuarios de plataformas electrónicas (bancos, correos electrónicos, etc.)
2. Tampoco brindar información personal vía correo electrónico, ya que los delincuentes pueden enviar mensajes que a simple vista parecen venir de una cuenta oficial de una entidad financiera o del gobierno o de un encargado de una red social, etc.
3. Tampoco brindar información personal vía páginas electrónicas no oficiales, ya que los delincuentes se han profesionalizado en la creación de copias de sitios web y a simple vista parecen una página oficial de una entidad financiera o del gobierno o de una red social, etc. Hay que fijarse letra por letra en las direcciones a las que accedemos, ya que por lo general hacen cambios mínimos, para que el usuario no note la diferencia. Como ejemplo hipotético, www.bancobr.com en lugar de www.bancobcr.com. Si no prestamos atención y estéticamente al ingresar las paginas se ven idénticas, no nos daríamos cuenta que una es la falsa por la simple ausencia de una letra en el nombre. En estas semanas se ha incrementado los casos de este tipo de estafa, pero con copias de sitios del Ministerio de Hacienda, firma digital, bono proteger, entre otros.
4. Prestar atención en las páginas o aplicaciones en las cuales hacemos transacciones en línea, revisar frecuentemente los movimientos en las tarjetas y preferiblemente usar tarjetas virtuales, para limitar el monto máximo del cual pudiésemos ser víctimas de robo.
5. Evitar sobreexponernos en redes sociales, revisar la configuración que tenemos en las opciones de privacidad y seguridad, porque es muy probable que, ante el aislamiento físico, queramos estar en contacto por redes sociales, pero, ¿realmente todo lo puedo compartir con los “amigos” que tengo en las redes? Hay que tomar en cuenta que una sobreexposición me podría exponer a un robo, una estafa y también mis publicaciones pueden tener implicaciones legales o laborales.

6. Recordar las recomendaciones que hemos realizado sobre el uso de plataformas de videoconferencia, principalmente: mantenerlas actualizadas, uso de contraseñas seguras, salas de espera, restricciones para compartir pantalla y archivos, cerrar las sesiones, etc.