El desafío que enfrenta el Sistema Nacional de Radio Nacional (SINART) sobre su sostenibilidad financiera, no es exclusiva de nuestro país, también lo han vivido otros medios públicos de los países miembros de la Organización para la Cooperación de Desarrollo Económico (OCDE).  Por lo anterior debemos aprender de las lecciones y encauzar las acciones necesarias para una reforma a la Ley 8346 para dotar al SINART de un modelo financiero sostenible que garantice la independencia editorial, eficiencia operativa, elementos claves para su reestructuración y modernización.

Otros medios públicos de algunos países de la OCDE han enfrentado hitos relevantes en las últimas décadas según lo registra el documento elaborado por la presidencia ejecutiva del SINART sobre el “Estado de situación desde la perspectiva financiera, comercial y social. 2024”, el cual indica que la complejidad de los modelos de financiamiento y la creciente presión por adaptarse a los cambios tecnológicos y de consumo ha puesto en discusión los modelos de financiamiento de los medios públicos;  por ejemplo, la BBC en el Reino Unido ha experimentado debates intensos sobre la viabilidad del sistema de licencias que financia la mayor parte de sus operaciones, llevando al gobierno a proponer revisiones para reducir la dependencia estatal y fomentar mayores ingresos comerciales.

En Alemania, el sistema de financiamiento basado en tarifas obligatorias por hogar ha permitido mantener altos estándares editoriales e independencia, pero no ha estado exento de críticas por su obligatoriedad y el incremento periódico de las tarifas.  En contraste, países como España han reducido gradualmente las subvenciones públicas, exigiendo que los medios públicos como RTVE busquen mayores ingresos a través de alianzas estratégicas o nuevos formatos de contenido digital.

En los países nórdicos, donde los modelos de financiamiento estatal son robustos, se han realizado esfuerzos por diversificar las fuentes de ingresos, mientras que, en economías más pequeñas, como Portugal o Grecia, las crisis financieras han obligado a recortes significativos que impactaron la producción y operación de los medios públicos.

Estos ejemplos ilustran cómo las experiencias de los países OCDE pueden ofrecer lecciones valiosas sobre la necesidad de equilibrar independencia editorial, eficiencia operativa y sostenibilidad financiera, elementos clave para la reestructuración y modernización de instituciones como el SINART.

La OCDE insiste en que apoyar a los medios públicos de calidad e independientes es esencial para que la ciudadanía acceda a noticias veraces y se fortalezca la rendición de cuentas. En tiempos donde la desinformación erosiona la confianza pública, es deber del Estado blindar estos medios de cualquier presión partidaria y dotarlos de herramientas sostenibles.

Por lo anterior desde el Colegio de Periodistas y Profesionales en Ciencias de la Comunicación en fiel cumplimiento a nuestra ley constitutiva que nos encomienda velar por apoyar, promover y estimular la cultura, y toda actividad que tienda a la superación del pueblo de Costa Rica insistiremos para que se cumpla la Ley 8346  del SINART que le otorga la promoción de la cultura, la educación y el entretenimiento, así como el acceso de los ciudadanos a ellos, por medio de una programación que satisfaga las necesidades de la población y  contribuir, mediante programas educativos, al incremento de los conocimientos y las oportunidades.