Lic. Auxiliadora Zúñiga Corea Vicepresidenta Colegio de Periodistas y Profesionales en Ciencias de la Comunicación Colectiva

En las últimas semanas los términos troles y bots acaparan la atención del país el cual experimenta una polarización que mina nuestra democracia y le plantea al Colegio de Periodistas y Profesionales en Ciencias de la Comunicación Colectiva (COLPER) el desafío de cumplir con el mandato que le asigna la ley de contribuir a perfeccionar nuestro régimen republicano y democrático.

Por lo anterior desde nuestro Colegio hemos asumido con claridad la necesidad de generar una campaña informativa que le permita a la población detectar a esos invasores que minan nuestra democracia.

Hemos heredado, gracias a nuestros antepasados, un régimen republicano y democrático del cual nos enorgullecemos porque promueve el respeto a las ideas diferentes y el derecho de expresarnos sin ser perseguidos, ni insultados.

Los troles y bots abundan en nuestra comunidad digital y tienen una función específica de crear una realidad errónea de la actualidad y de la opinión pública.

En el caso de los troles son personas usuarias antagonistas que intervienen en espacios en línea para generar conflicto, oposición, y hacen uso indebido de la libertad de expresión; entran en conversación generan insultos, o bien desvían la atención del tema central, para evitar precisamente el debate o la discusión de ideas.

El trole puede actuar de dos formas identificándose, o crea un personaje ficticio, que luego con el tiempo, puede ser descubierto y se evidencia cuáles eran sus verdaderas intenciones.

Por otra parte, los bots son usuarios automatizados que corresponden a un algoritmo generado para intervenir en distintos espacios mediáticos y pueden actuar desde cualquier parte del mundo, y cuyo fin, es potenciar argumentos determinados, son cajas de resonancia de sectores políticos, religiosos, económicos, u otros.

El acceso a la tecnología tiene un impacto positivo en la sociedad, sin embargo, también ha proliferado la aparición de estos “invasores de nuestra democracia” que deben ser combatidos, no con violencia, sino identificándolos, dejarlos de seguir, no compartir sus mensajes y excluirlos de nuestras cuentas de RRSS.

En las sociedades democráticas, el ejercicio efectivo de la libertad de expresión requiere de condiciones sociales, políticas y jurídicas que la favorezcan y los gobiernos están llamados a cumplir a ser garantes de ese derecho fundamental; están obligados a crear entornos propicios para el ejercicio de la libertad de expresión y prensa.

Por lo anterior, la retórica anti mediática y la aprobación de leyes o decisiones políticas que censuran o restringen el debate público y el acceso a la información serán siempre objeto de cuestionamiento de COLPER.

Desde COLPER nos comprometemos hacer un llamado para el ejercicio del buen periodismo contemplando el equilibrio informativo, la veracidad de la fuente, la precisión de los datos, el interés público y el respecto a la dignidad humana.