Siempre me gusta iniciar las conversaciones, cuando de negocios se trata, expresando una frase que ya es basta conocida: No es personal, solo negocios. Y cuando hablamos de negocios hablamos de toda la integración que conlleva llevar adelante ese emprendimiento que en algún momento decidimos iniciar o bien tomamos bajo nuestra responsabilidad.

Y ¿por qué inicio de esta manera? Porque en definitiva un negocio o emprendimiento hay que hacerlo rentable es decir, hay que monetizar cada decisión y recurso con el que se cuenta. Y ahí es donde el negocio cobra valor. 

Lo interesante en ese valor es que para construirlo debe basarse en un valor intangible del producto o servicio. Me explico. ¿Cuántos supermercados hay en el mundo? En cada país del mundo hay no menos de 2 a 3 cadenas que son la referencia y todos cuentas con los mismos tipo de productos entonces que hace que un consumidor prefiera uno o el otro, el valor intangible que ha vendido por muchos años la empresa, conocido como la experiencia de compra. Esta experiencia de compra es el valor intangible que surge como base para que cualquier negocio empiece a captar cliente pero clientes fieles.

Por precio bajo, por ofertas, por cercanía, por instalaciones etc. cualquier de estos elementos son ese valor intangible que debe conocer muy bien, desarrollar muy bien y año con año hacerse experto en el negocio.

Semanas pasadas tuve la oportunidad de realizar una charla sobre Monetizar un emprendimiento en el Colegio de Periodistas de Costa Rica y me preguntaba una participando qué cómo puede hacer para ser efectiva su venta en cuanto a servicios de Relaciones Públicas porque visita a varios potenciales clientes pero son pocos los que logran “amarrar”. Conversamos en que muchas veces ese valor intangible debe hacer “clip” con el gerente a quien le presenta la propuesta. Puede que la empresa le esté vendiendo el fortalecimiento de la imagen corporativa cuando el gerente lo que está queriendo escuchar es la rentabilidad de negocio. ¿Qué pasaría si esa empresa elabora un sistema exclusivo de medición de rentabilidad por medio de la imagen corporativa? Ese valor intangible de fijo le permitirá cerrar más negocios y hará que su empresa empiece a monetizarse de mejor manera.

Una vez ese valor intangible se pone a prueba y empieza a surtir resultados la empresa empezó su camino a la monetización. Empieza la segunda acción que es lograr que todo su equipo lo interiorice, lo entienda, lo aplique y lo defienda. Un amigo un día me dijo: quien le diga a uno que ser jefe es fácil, es porque nunca lo has sido. En la mayoría de ocasiones damos por un hecho que el equipo va a aplicar ese valor intangible de la misma manera que el líder o el dueño pero esto es un error. La mayoría de trabajadores buscan su salario y cumplirle al jefe entonces es fundamental que la empresa encause a todo el equipo a desarrollar ese valor intangible. Algunos por más intentos y acompañamientos que se le haga no lo logran y el dueño o jefe deber saber que no podrá contar más con ese recurso. El recurso que se identifique y contribuya con ese valor intangible empieza a monetizarle a la empresa.

Por último, pero no menos importante es el “Open mind” empresarial el cual consiste en mantener siempre la apertura de mente para adaptarse a las necesidades de sus actuales clientes y no limitarse a no satisfacer sus necesidades empresariales solo que se sale de core businees. Conozca al cliente, háblele, dele confianza, deje que él sienta que eres un aliado y una derogación de dinero todos los meses.

 Al final para monetizar hay que tomar decisiones…

MBA. Orlando Elizondo Araya