Miguel Ángel Agüero Alfaro, autodidacta, comunicador de corazón y saprissista por los cuatro costados, ya no seguirá escribiendo más la conocida página La Machaca, de La República.

Este jueves 27 partió hacia la eternidad, con 84 años cumplidos y toda una vida dedicado a hacer crítica con humor, ante el entorno social y político de nuestro país.

Así, como el insecto con el que bautizó su página, su crítica era punzante y con fisga, pero nunca fue irrespetuosa, por lo que se ganó el cariño y admiración de políticos y altos funcionarios, sin distingo de partido político. Incluso era costumbre que los jefes de estado conversaran con él para pedirle consejo.

Sus denuncias obligaron muchas veces a echar atrás una decisión, eliminar alguna injustica o agilizar el trabajo de la función pública.

Desde joven hizo de todo. Trabajó en contabilidad y ventas; viajó mucho, lo que le permitió tener una amplia perspectiva del mundo, lo que le ayudaría con la elaboración de su página.

En los medios de comunicación fue redactor de deportes, política y editor de internacionales, en los diarios La Hora, Diario de Costa Rica y Excélsior. Laboró también para La Prensa Libre, donde en 1980 inició con su página de humor y sátira política, para sustituir a La Piapia, cuyos editores se marchaban a otro medio. Esta nueva sección se llamaría La Purruja, que años después, ya en La República, pasaría a llamarse La Machaca.

Padecía de diabetes, pero su enfermedad no le impidió seguir escribiendo e incluso llegar por sus propios medios a la redacción de La República a pesar de su avanzada edad.

Para él, llegar al periódico mantenía su espíritu altivo y disfrutaba tanto escribir como socializar con los jóvenes redactores que admiraban su talento. No podía faltar el café de la tarde, donde se reunía con su entrañable amigo, Gaetano Pandolfo y los miembros del equipo de deportes, para discutir los últimos acontecimientos políticos, y por supuesto, sobre su querido Deportivo Saprissa.

Hace tres semanas, complicaciones de salud le impidieron volver al periódico para hacer lo que tanto le gustaba. Este jueves 27 de junio, don Miguel Agüero, el Machaco, dejó de respirar, pero su recuerdo quedará por siempre grabado en la memoria de muchas generaciones de comunicadores.

¡Hasta pronto, amigo!