La pintura y el teatro viven en ella, combina el arte con el periodismo, tiene un grupo de teatro y busca impregnar su sello en cada una de sus creaciones.

Lucía Cortés Cantillo heredó de su padre el amor por el arte y en el colegio descubrió la facilidad para la pintura cuando participó en unos talleres; luego ingresó en 1981 a Bellas Artes en la Universidad de Costa Rica y fortaleció la técnica.

“Todo cambió cuando inicié mis labores como periodista y fotógrafa,  la pintura se convirtió en un ´amante fortuito´, que disfruto y sufro, pero que definitivamente me nutre y  me da vida”, expresó Cortés.

Ella tiene 30 años de ejercer la comunicación, incluyendo siete de fotógrafa en el periódico La Nación, trabajó además en La República, en la agencia Porter Novelli, Banco Popular y Compañía Nacional de Fuerza y Luz, donde labora actualmente.

 

Vida artística

Lucía Cortés es aficionada a la pintura, al teatro, escribe micro relatos y obras, es actriz del grupo SinCuenta; la comunicación, como disciplina, ha sido su eje transversal, la pintura es una forma de expresarse y comunicar por medio de la figura humana y lo que cuenta a través de sus trazos y su color.

Para ella, su mejor experiencia como pintora es convertir el pensamiento en una obra: “ese proceso que entra por la observación es filtrado por la mente, el alma, y finalmente las manos obedecen a esa mezcla de elementos, convirtiéndose en una pintura que cuenta una historia, transmite un sentimiento; es ahí donde concluye el proceso”.

Por un tema de oportunidades, optó por el periodismo, cree que le faltó valor para dedicarse 100% al arte.

¿Cuál considera que es su obra más importante?, le preguntó Primera Plana. Ella, sin dudarlo, respondió: “mis tres hijos y quedaron divinos”

Señala que todavía no ha pintado su obra maestra, pero cada una de las pinturas que ha hecho representa etapas en su vida personal y artística, técnicamente le gustan unas más que otras, pero todas han aportado en su crecimiento como artista.  

Asegura estar en busca de un estilo que la caracterice, pero le falta disciplina y dedicación para encontrarlo y trabaja en ello.

“Cuando me pensione, me dedicaré 100% al arte, me gustaría escribir un libro. Mientras, estoy trabajando en esa transición, generando las condiciones para disfrutar lo que siempre he querido hacer, sin presiones: pintar, escribir y actuar”, expresó Cortés.