Pérez Zeledón, un cantón ubicado en la Región Brunca al sur del país vio nacer en 1957 a una de las mujeres más emprendedoras de Costa Rica, Marjorie Sibaja Barrantes.

Ni la más hermosa melodía se asemeja al tono de voz de Marjorie al hablar de su infancia, “la niñez más bella” rodeada de naturaleza, los árboles de manzana,  de mango, de naranja, las vacas pastando o el sonido del río que pasaba cerca de su casa, formaron parte de un crecimiento lleno de ilusiones.

Su vida es como un barco que dirige con rumbo firme en un mar sin límite lleno de esfuerzo, emprendimiento y amor por su trabajo. Su familia es el ancla, el peso necesario para detenerse a tomar las mejores decisiones, una fuerza que no tiene competencia con ninguna corriente.

La empresaria está casada con el ingeniero y futuro abogado, Guillermo Constela Umaña, en él ha encontrado un verdadero apoyo con el que aprende día con día. Sin embargo, la fuerza femenina se apodera de su hogar ya que cuatro hijas son fruto de ese amor. Susana es arquitecta, Marisol profesional en medicina, Ana Catalina estudia psicología y Ana Belén derecho, son de los pilares más importantes.

A sus 60 años, esta mujer de cabello castaño por los hombros, de mirada alegre y una sonrisa satisfactoria por sus logros profesionales, representa un alma jovial, apasionada por su trabajo. 

Se caracteriza por ser una amante del futbol, le apuesta al equipo nacional rojinegro y al Real Madrid. De la mano de su esposo se dejó cautivar por la música clásica, pero ella es toda un alma roquera, sus piezas favoritas las representan Iron Maiden, Metallica o grupos nacionales. 

Inicios en comunicación

En su primer año de la carrera de periodismo en la Universidad de Costa Rica (UCR), tuvo la oportunidad de realizar su práctica profesional en el periódico Semanario Universidad y Radio Universidad, gracias a la invitación de la profesora de ese entonces y Jefe de Redacción, Sonia de la Cruz. Posteriormente laboró para el gobierno.

Sin duda alguna su nivel de profesionalismo hizo que aun siendo estudiante, iniciara su trabajo como reportera en “Notiseis” de canal 6, luego de trabajar en ese y otros cuantos canales más, Marjorie obtuvo una beca a España para lograr un postgrado en periodismo televisivo en la Universidad de Navarra.

Al regresar a su país natal, Sibaja trabajó un tiempo en el diario “La Nación” como también en otro canal nacional, pero sus conocimientos, su profesionalismo y su sed de emprendimiento, hizo que su mente visualizara algo más, la construcción de su propia empresa, la que llamaría Edilex.

Su vida en la agencia

Gracias a un préstamo de 150 mil colones, Edilex abrió sus puestas al mercado centroamericano en diciembre de 1984, en ese momento se posicionaba como la primera firma de Relaciones Públicas en el país. Para fortuna Marjorie en poco tiempo obtuvo buenos clientes.

Como todo proyecto ambicioso, los retos surgieron, uno de cómo brindar un servicio de comunicación cuando el mercado no estaba completamente preparado para sacar provecho a este tipo de asesorías y el otro, aprender a administrar un negocio propio.

Al ver que su salario no era seguro todos los meses, decidió administrar sus ingresos de manera diferente. Por su parte, decidió estudiar Administración de Negocios y una maestría en el Sistema de Estudios de Postgrado de la UCR con énfasis en mercadeo.

La mezcla virtuosa entre comunicación, administración y mercadeo, además de los casi 35 años de una labor excepcional en el desarrollo de la comunicación social en Costa Rica, Marjorie Sibaja obtuvo en el 2017 la medalla Castro Madriz.

En la actualidad esta ejemplar mujer obsesionada con la puntualidad y el orden, considera que en el ámbito profesional los retos son muchos, pero lo fundamental es preparar adecuadamente a las nuevas generaciones que continuarán en Edilex siempre bajo los principios de responsabilidad, honestidad e innovación.