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Su Criterio


Coopecom: La empresa de los comunicadores

Luis E. Barahona Monge*   | Lunes 11 de Mayo, 2015

No me sorprende que en casi todos los países del mundo prevalezca el mismo patrón: más del 70% de la población quieren ser funcionarios, y prácticamente ninguno quiere ser empresario.

Y yo me pregunto, ¿por qué? ¿Por qué está mal visto crear riqueza y puestos de trabajo? Pues sencillamente porque los medios de comunicación y la clase política de este país, junto con los sindicatos, se han empleado a fondo en desacreditar constantemente las bondades del empresario.

Y hasta aquí hemos llegado… un país con superpoblación de asalariados, escasez de empresarios y emprendedores y, en consecuencia, con un déficit para pagar un modelo obsoleto e insostenible.

Pero apareció en mi vida un hombre, quien además de honesto fue honrado y que predicó con el ejemplo, MI PADRE, quien no se cansaba de decirme, “el ahorro es la base del capital”.

La verdad es que aún hoy me sorprendo cuando alguien tiene el valor de ser empresario en este país o emprender, ya que no sólo es complejo el entorno, si no que sin duda hay que pertenecer a una “raza” especial  que se apasiona por el mundo de las empresas.

Un día  me recomendaron leer el libro de Robert Kiyosaki, Padre pobre padre rico, donde nos enseña a ver más allá del dinero como un papel moneda para otorgarle su verdadero valor en el mundo y trabajar por nuestra propia cuenta.

La filosofía de CashFlow Tecnologies (tecnología del flujo de caja), me enseñó cómo administrar los bienes y determinar los pasivos y activos para conseguir la tan codiciada independencia financiera.

Aunque todos estos conocimientos me llegaron un poco tarde, considero importante que las nuevas generaciones aprovechen las oportunidades que los avances tecnológicos le ofrecen al gremio de los comunicadores, para dar el salto y convertirse en empresarios.

Para Robert Kiyosaki la educación financiera debería ser una materia de colegio, donde desde nuestra infancia se nos enseñe la importancia del dinero y cómo utilizarlo inteligentemente.

Un nuevo tipo de empresario

Ante las revolucionarias ideas de don Robert tenemos que tomar conciencia de que vivimos en un mundo donde prácticamente todo está inventado, y que solo el esfuerzo mancomunado permitirá alcanzar el nivel empresarial esperado  y la libertad financiera deseada.

Este desarrollo de la cooperación social  puede interpretarse además como un volver a nuestras raíces, donde se da la presencia de un tipo de directivo especial, el “empresario social”, protagonista del desarrollo de este tipo de empresas cooperativistas.

El empresario social representa una innovación en la gestión cooperativa, no sólo para el desarrollo de su carrera y su bagaje cultural, sino sobre todo por su “estilo” de gestión, orientado al complejo sistema de relaciones con los cooperativistas, con los usuarios y con personas externas a la cooperativa social.

En este este momento es importante llamar la atención a los comunicadores, quienes han manifestado su interés en formar parte de COOPECOM RL, para decirle que el empresario social se ubica en una posición central, y no en un nivel superior, desde el cual obtiene una visión general del funcionamiento de la organización.

Ello permite correrse el riesgo de concentrar excesivamente tanto capacidades como poder, lo  que contrasta con el carácter democrático del modelo cooperativo e induce a muchos problemas.

Para finalizar debemos tener presente que las cooperativas son empresas que operan en todos los sectores de la economía y en diferentes formas.

La cooperativa se define como la asociación autónoma de personas que de forma voluntaria se unen para satisfacer en común necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales mediante una empresa de propiedad conjunta y administración democrática.

Teniendo en cuenta el papel del cooperativismo en la realidad costarricense, debería alentarse el desenvolvimiento y el fortalecimiento de la identidad de las cooperativas teniendo en cuenta, los valores cooperativos de autoayuda, responsabilidad personal, democracia, igualdad, equidad y solidaridad, y una ética fundada en la honestidad, transparencia, responsabilidad social e interés por los demás, y los principios cooperativos elaborados por el movimiento cooperativo internacional.

La formación y capacitación dentro del sector cooperativo debe estar dirigido al desarrollo de los recursos humanos de las organizaciones cooperativas, teniendo en cuenta las peculiaridades de cada entidad y atendiendo a sus necesidades reales de acuerdo a su objeto social.

*Presidente CCO.
Pre cooperativa  de comunicadores

 

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Comentarios

2015-05-13
Grettel von Herold

Excelente comentario D. Luis, con todo respeto hago la sugerencia al COLPER para que amplíe y fomente el tema del Emprendedurismo, principalmente en los tiempos actuales donde hay tantos colegas se encuentran sin trabajo.