Cuando se habla sobre China es imposible no señalar la cultura milenaria, su tradicional gastronomía y rica historia, además d el liderazgo que ha alcanzado a nivel mundial en el ámbito económico y de desarrollo tecnológico.

Desde los tiempos antiguos, hace casi 4 mil años, China ha sido un epicentro de desarrollo cultural y humano. Su nombre en chino, el cual significa estados del centro, es una clara muestra de que los habitantes del país eran conscientes de la importancia en el mundo.

El papel, los fuegos artificiales, las pastas, el sismógrafo, los cometas y la seda, reconocidos inventos chinos, son solo una pequeña muestra del ingenio y el talento de esta cultura.

Obras arquitectónicas como la Gran Muralla China, impresionante construcción que ha perdurado por siglos, los guerreros de terracota, la Ciudad Perdida y sus magníficas edificaciones, además de hermosos templos y mausoleos a lo largo y ancho de ese inmenso territorio son otro ejemplo de avance tecnológico y poder.

Su fabulosa gastronomía, admirada y seguida por todo el mundo, las artes marciales, como el renombrado kung fu, son muestras de la influencia de la cultura en el resto del mundo.

Hoy por hoy, China sigue siendo un país que sigue haciendo historia. Su vasto territorio, recursos naturales y el empuje de la gente, lo han hecho capaz de resurgir y de convertirse en una de las primeras potencias mundiales. El renacer económico chino en las últimas décadas ha catapultado al país a los primeros lugares de desarrollo, codeándose con las grandes potencias.

Sus construcciones actuales dejan con la boca abierta al mundo occidental. Las antiguas ciudades dieron paso a urbes modernas llenas de rascacielos como luce, por ejemplo, el puerto de Shanghai; la impresionante represa de las Tres Gargantas, los gigantescos puentes que salvan acantilados y unen pueblos, además de una red de trenes de alta velocidad, que se ha convertido en símbolo de progreso para esta nación.

La capacidad de adaptabilidad de los chinos les ha permitido absorber con facilidad las ventajas de la cultura occidental sin perder su esencia. En el campo tecnológico, China ha tomado el primer lugar y claro ejemplo de ello es el desarrollo en la producción de automóviles, maquinaria y aparatos de última tecnología como los equipos de cómputo y teléfonos celulares.

(FOTO MURALLA CHINA – DE FREEPICK)