Se le cataloga como uno de los mejores acuarelistas contemporáneos del país, sus obras trascienden fronteras, hablamos de Max Rojas Vargas.

Este hijo de la provincia de Cartago nació el 9 de enero de 1946, siendo un niño dio sus primeros pasos en el dibujo, escultura y pintura, luego ingresó a la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Costa Rica, también impartió clases en el Conservatorio Castella y realizó una pasantía en España.

Regresó a la docencia en el Castella y en la American International School, donde estuvo por 30 años.

Su primera exposición individual fue en 1970 en Artes y Letras del Ministerio de Educación, al año siguiente estuvo en el Palacio Municipal de Cartago y luego dos años seguidos en el Centro Cultural Costarricense Norteamericano.

Técnica

Rojas Vargas es pintor paisajista impresionista: “acuarela es prácticamente la técnica que más trabajo, también pinto algo de acrílico, hago bastante óleo, trabajo mucho en escultura y tejido en áreas grandes, esta es una parte que considero importante porque aunque pinto mucho, por disciplina saco mis ratitos para tejer”.

El color y la forma lo inspiran, Rojas proviene de una zona rural, por lo que esos escenarios lo siguen inspirando, pero lo que más le interesa es conservar por medio de la pintura todo eso que va desapareciendo: la flora, lugares, etc, por lo que mucha de su pintura es protesta.

“La parte de la enseñanza también es importante, ya que está muy ligado a la pintura, me interesa mucho inculcar este amor por el arte, porque no solo es vender un cuadro, sino la ayuda que le da a la persona, de poder decir algo con la pintura, eso me interesa mucho”, manifestó Rojas Vargas.

Aunque su currículum es impresionante, tiene una obra pendiente y es el poder sintetizar en tres manchas, como lo llama él, un mensaje.

Rojas disfruta estar en su taller, la pintura y la docencia son su presente y futuro y quiere terminar sus días de esa forma.